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El diario de Mel
EL DIARIO DE MEL

EL DIARIO DE MEL

Todos tenemos momentos que compartir. Unos muy lindos, otros muy tristes. Y debemos pensar que la vida, querido diario, siempre, está en nuestras manos. Es así que quiero compartir contigo, que eres mi confidente, vivencias y recuerdos, tal vez similares a los de otras chicas, pero es que cómo mi diario es único, también lo serán mis confesiones.

NOVIEMBRE
Noviembre, este mes siempre será especial para mí. Es el mes del que jamás podre olvidar sentimientos y emociones que hicieron vibrar mi corazón. Sentimientos por los que lloré y no pude, aquella vez, comprender el sentido de mi existencia. El 7 había muerto mi padre, el 7 llego una nube a ensombrecer mi vida y aun cuando pasaron los años, todavía lo recuerdo, ha sido un día en el que el dolor se instaló en mi vida para no irse más. Y así fue. Mi padre ha sido la persona que supo engrandecer mi ser y es su recuerdo el ejemplo que me ayuda a seguir un camino en el que la nobleza está en mí. Mi padre me enseño que en la vida debemos ser generosos y amables y procurar siempre una sonrisa. Mi padre era muy cariñoso. Murió y también con él, muchas de mis ilusiones. Felices quienes todavía lo tienen y agradecidos como yo, quienes le tuvimos.

Realmente no había sucedido nada extraordinario, excepto por el recuerdo de que le he querido tanto que me gustaría saber que él está bien. Y no es así. Siento que le he querido tanto y que nunca nos volveremos a ver. Él ha sido la conexión que tuve con el sentimiento, con el anhelo, con la ilusión. Y a veces pienso que verdaderamente no lo fue, que él no me quiso como creí, porque cuando se quiere no se insulta y no se golpea y él lo hizo y el influyo en mi autoestima, al extremo de que creí en sus acusaciones y de que acepté que las dificultades eran mi responsabilidad y no, claro que no. Lo que falto fue cariño, comprensión. Y no seguimos también porque lamentablemente, él era un hombre sin formación, un ser al que la vida le dio más dolor que optimismo y el, reacciono de esa manera, creyendo que era muy fuerte y muy perspicaz, cuando en el fondo solo tenía miedo y vivía con miedo. Y como yo lo quería, encontró en mí el motivo perfecto para no aceptar sus debilidades e inculpármelas a mí. Tenía que hacerme sentir diferente, humillarme. Era su mecanismo de defensa, le iba mal en la vida, no tenía amigos, no era agradable a los ojos de los demás y no le gustaba ser así. Se hacía llamar periodista y no lo era, improvisaba, eso sí, con habilidad y tenía buenas ideas, pero no formación académica.

Cuanto le quise, cuanto le hablé y fue poco lo que había logrado y fue poco lo que el había aceptado. Siempre los demás, éramos nada, o éramos poco, o nada. Así pensaba. Y sé que ahora que ha pasado el tiempo, se dedica a consumir alcohol. Es ahora adicto al alcohol y viaja de un país a otro, ofreciendo publicar fotos y notas en una revista para latinos, de la que es director. Desafortunadamente, no cuenta con infraestructura, empleados ni clientes y todo ello, pienso yo, le ha hecho más agresivo y que hago, yo nada. Necesita terapia, necesita ayuda y esta tan lejos y si me entristece su vida es porque le he querido y nunca hubiese esperado saber que después de un tiempo, el continúe sufriendo y viviendo lejos de la realidad. Qué pena.

Se que su situación es difícil porque es difícil, a menos que busque ayuda en una persona, en terapia, y aunque es débil, mi esperanza, justamente porque le he querido y mucho, en este momento, le deseo toda la felicidad del mundo.

La marcha nupcial, la bella marcha nupcial y pensar que camine hacia el altar y pensar que hoy, no queda nada de aquel cariño, de aquella promesa, de aquel "para siempre". Me había casado sin saber que poco después el me dejaría, a causa de la pobreza, a causa de la ingratitud. Tanto le quise, tanto le ayudé. Emocionalmente, era un hombre inseguro, inestable, algo malo y le ayude y le apoye y un día se fue. Bien, si es cierto que sufrí, también es cierto que lo que paso, ha sido algo bueno en mi vida. Recupere el valor y la sensación de que todo estaría bien y lo está. Él no ha cambiado, sigue sufriendo y sigue haciendo lo posible por humillar a los demás. Qué pena. Vive en un país lejano, vive en la más absoluta soledad y que pena otra vez. Si es cierto que le quise, también es cierto que no pude hacer mucho para que él se sienta bien. Tal vez es uno de mis fracasos, pero querido Diario, por lo más santo, créeme, hice lo posible, hice mucho. Yo quería verle feliz y no lo conseguí. Ahora lo recuerdo como a alguien a quien el cariño le hizo falta siempre y a quien la vida le golpeo duramente. Y todavía espero que mejore y que haya alegría en su vida.

Mariel es una alta ejecutiva en el banco donde trabaja. Rebeca es propietaria de un café al que la gente acude con frecuencia y está contenta. Ismael ha viajado mucho y está de paso por la ciudad, en realidad, la comida fue para verle y para darle la bienvenida al lugar que le vio crecer.

Él vive en Arica y se siente bien. Se ha casado y también divorciado. Pero a cambio, tiene un hijo que le da felicidad. Con apenas 17 años, ya es un experto en la batería y forma parte de una afamada banda.

Estuve con ellos. Con amigos a los que no veía hace mucho y es que me quede pensando en lo difícil que es vivir y en lo importante que es luchar por superar los obstáculos, las limitaciones y los errores.

Mariel es una alta ejecutiva en el banco donde trabaja. Rebeca es propietaria de un café al que la gente acude con frecuencia y está contenta. Ismael ha viajado mucho y esta de paso por la ciudad, en realidad, la comida fue para verle y para darle la bienvenida al lugar que le vio crecer.

Él vive en Arica y se siente bien. Se ha casado y también divorciado. Pero a cambio, tiene un hijo que le da felicidad. Con apenas 17 años, ya es un experto en la batería y forma parte de una afamada banda.